En pleno mes de julio todos hemos notado ya las
consecuencias de este verano 2015 que parece establecerse con fuerza y sobre
todo con mucha calor. Y es que este año se está viviendo en la Península
Ibérica y Baleares el comienzo de verano
más caluroso de los últimos 40 años, ya que en apenas 10 días han llegado
dos olas de calor, algo que no había sucedido desde 1975.
La primera ola de calor tuvo una duración de 5 días,
exactamente desde el 26 al 30 de junio, fue horrible. Y la segunda, que comenzó
el pasado viernes, sigue permaneciendo en nuestro país y parece ser que nos
acompañará hasta el próximo domingo.
La Agencia Estatal de
Meteorología ha seleccionado 137 estaciones meteorológicas conforme a
requisitos como su funcionamiento en la actualidad, su antigüedad y
distribución. El estudio afirma que en muchas ocasiones hay una tendencia a exagerar el calor sobre este
fenómeno porque “en verano es normal que haga calor” y que no se puede
hablar de ola de calor cuando las temperaturas, aun siendo altas o incluso muy
altas, sean relativamente habituales en el período estival.
Hasta este año, las
olas de calor afectaron 80 veces a España desde 1975, de las cuales 45 se
registraron en la península, Baleares, Ceuta y Melilla, y 35 en Canarias, según
el estudio Aemet.
De igual forma, no creo que el calor sea un problema
teniendo en cuenta que estamos en verano. Porque aunque sea peligroso el calor trae beneficio al turismo.
Porque si hace calor apetece ir a la playa, la población se traslada hasta las
cosas españolas que a su vez proporcionan turismo, consumo, si estás en la
calle y las temperaturas son muy altas terminas por entrar en locales
condicionados para consumir bebidas refrescantes que de nuevo obtienen
beneficio. Turismo, trabajo, y
crecimiento económico, algo que nuestro país debe aprovechar teniendo en
cuenta que somos uno de los países más turísticos de Europa.
No obstante, mucho cuidado con las olas de calor, y para
combatirlas debes tener en cuenta ciertos aspectos claves. Siempre llevar una botella de agua que te refresque en
caso de deshidratación, gorras y gafas
de sol que te protejan de insolaciones en la cabeza. Crema solar contra los fuertes rayos de sol que pueden perjudicar
gravemente tu piel. Y evitar salir a la calle en horas puntas,
para ello están los locales con aire acondicionado.
Tampoco es necesario obsesionarse y limitarse de ciertos
placeres como son las vacaciones, playa, helados, terrazas, tan sólo protégete de este verano caluroso que
aún nos queda por delante y disfruta con los tuyos.
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